Australia como metáfora del camino a tu hijo, ese camino que no te está llevando por donde tú pensabas. La infertilidad llamó un día a tu puerta y te ha hecho descubrir la importancia de la adaptación en cualquier situación de la vida. Y especialmente en Reproducción Asistida.
Desde hace años circula por Internet un texto que es un clásico en los foros de infertilidad.
La verdad es que cuando llevas un tiempo en esto y se te está resistiendo, lo lees y parece que lo han escrito para ti.
El autor es anónimo.
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¿Qué tiene que ver Australia con la Reproducción Asistida?
Decidir tener un niño es como planificar un viaje a Australia.
Has oído que es un lugar maravilloso, has leído muchas guías y te sientes preparado para ir.
Todo el mundo que conoces ha viajado allí en avión y comenta que puede ser un vuelo turbulento con ocasionales aterrizajes forzosos, pero tú sabes que vas a ser mimado en ese viaje, por lo tanto vas al aeropuerto y pides en el mostrador un billete para Australia.
Parece que no hay sitio para ti
Tendrás que esperar al siguiente vuelo.
Impaciente pero a sabiendas de que será un vuelo maravilloso.Tú esperas, esperas y esperas…
Continuamente llegan y salen aviones.
La gente te dice cosas como:
¡Relájate, te embarcarás pronto! o verás como otros que ya estaban embarcados deciden a última hora cancelar su vuelo, ante lo cual llorarás y gritarás: ¡no es justo!
Después de mucho tiempo de espera la agencia te dice: Lo siento, pero nos va a ser imposible conseguirle un vuelo a Australia, quizá debiera pensar en ir en barco.
¡En barco! te dices, pero ir así me llevará mucho tiempo y será muy caro y he puesto todo mi corazón en ir allí en avión.
Triste te vas a casa y piensas que a lo mejor es una buena idea no hacer el viaje.
Te preguntas si Australia va a ser tan bonita si vas allí en barco, pero has soñado tanto con ese viaje que al final decides ir hasta allí por mar.
Es un viaje largo y difícil y nadie te mima.
Te llegas a preguntar si alguna vez verás la costa y mientras tanto tus amigos han realizado allí varios vuelos hablando maravillas del lugar.
Entonces, un glorioso día, el barco atraca en Australia
Es más exquisita de lo que te habías imaginado y su belleza se magnifica después de un viaje tan largo. Has hecho buenos amigos en la travesía y te has encontrado a ti misma comparando tu historia con la de otros pasajeros.
La gente continuará volando a Australia tan a menudo como quiera, pero tú solo podrás navegar hasta allí una vez, quizás dos y tendrás que seguir oyendo cosas como:
¡Qué afortunada! ¡Tú no tuviste que volar! Mi vuelo fue horrible, mejor ir en barco.
Mientras, tú te preguntas cómo hubiera sido tu vuelo a Australia.
Pero ya sabes que has sido bendecida con una nueva visión del lugar y que la belleza de Australia no reside en el modo en el que vas hasta allí, sino en el lugar mismo.
FIN
La verdad es que me sigue impresionando ver lo inocentes que somos al principio: la ilusión que le ponemos a ese primer tratamiento y cómo posteriormente entramos en una lucha para ir recobrándonos negativo tras negativo. Y no sé cómo… ¡pero lo conseguimos!
El texto nos enseña que si conseguimos adaptarnos, si nuestras tripas y nuestras cabezas lo entienden ¡se puede ser mamá!
El texto detalla muchas de las situaciones que nos encontramos en nuestro camino de reproducción asistida
• Gente que entra y sale
• Amigas que al poco de intentarlo se quedan embarazadas.
• Adaptación a los procesos
• Incredulidad
• Esperanza
Recuerda que si necesitas resolver dudas sobre tus tratamientos, encontrarás la respuesta en mi servicio de asesoramiento. Tienes toda la información AQUÍ
¿Ya conocía este texto? ¿Hay algo en concreto con lo que te hayas sentido identificada? Si sientes que el videopost da fuerzas y ayuda a entender el camino a nuestro hijo, te invito a que lo compartas donde quieras. Expande la información :) Muchas gracias