Si hay que ser algo..

soy Gonzalista. 

Diréis algunos, ¿pero qué es eso?
 
En otra entrada os hablaré más ampliamente de Carlos González, pediatra que amamos una parte de los papis españoles y despreciado por la otra parte.
Prefiero que lo sepáis ya, ja, ja… 

Estivill

  • No me gusta Estivill, 
  • No me gusta supernanny
  • No me gusta el conductismo aunque he vivido en mis propias carnes que a veces mientras llega una solución buena, hay que cortar por algún lado.
  • No me gustan muchas situaciones, palabras o conductas que veo a veces con los niños en los parques, en la piscina de invierno con niños llorando y vomitando clase tras clase.
  • No me gusta cuando se amenaza constantemente al niño con que nos vamos.
  • Y por supuesto no me gusta ningún tipo de violencia física, ni poca, ni mucha. No hay excusa.
Pero he aprendido a no juzgar un grito o el hecho de no jugar con los niños mucho, o querer desaparecer cuatro horas a coger aire y que alguien ¡por Dios! se los lleve un rato, 
por que cuanto más conozco a mis hijos, más veo que me tengo que callar,
pues seguramente si me ves a mí en alguno de los «ataques» que me puedan dar con mis hijos por cansancio, cuando grito , o en momentos de caos, podrías decir muchas cosas y pensar que no es algo aislado sino una manera de comportarme con ellos. Y no lo es. 
 
Recuerdo un día que alguien puso en Facebook una foto de un bebé en el suelo junto a un water y una mujer sentada orinando. Nos preguntaban que qué nos parecía y la pregunta no tenía mala intención, pues sugerían que qué bien hubiera estado ese bebé si su madre lo hubiera llevado en una bandolera o en una mochila, lo malo fue la cantidad de respuestas poniendo verde a la mujer que hacía eso…
 
Claro que no es higiénico que un bebé esté junto a un water público, pero no sabemos nada y quizás que el bebé esté ahí es lo mínimo y mejor que puede hacer ella.
En los comentarios se derivó a criticar a una madre que le dijo a su hija en un parque que jugara a algo que no la necesitara a ella, vamos, que jugará sola.  
 
¡Algunas personas ponían el grito en el cielo! 
¿Pero qué sabemos nosotras de esa mujer que quiere descansar en el parque?
  • No sabemos si el  niño no la dejó dormir esa noche y ya no tiene fuerzas…
  • O se ha separado y está derrotada.
  • O si llevan una mañana entera haciendo compras y ella ya no puede más.
  • O quiere dejar a su hijo que busque relaciones con otros niños. 
 
En fin, que yo ahora a no ser que vea comportamientos reiterados, intento no
etiquetarlos.
 
No obstante, reitero que siempre me leeréis tirando hacia Carlos González.
Prefiero que lo sepáis ya…
 
Pero como admito críticas, me encantaría que os fuerais pronunciado en los comentarios sobre este eterno debate en la crianza, al menos en España, aunque seguro que en otros países tienen también sus totems contra los que dirigir sus amores y odios, je,  je.

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Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal