Yo no tengo un hijo adolescente, pero parece que desde lejos una mano empieza a saludarme, enseñándome destellos de lo que puede ser…
Hoy Rodrigo cumple ocho años, ¡ocho! Y ya el año pasado intuía a veces lo que podría ser él de adolescente.
Por ejemplo, atención a lo que me está diciendo desde hace varias semanas:
Como no me escuchas…
Si soy honesta, le tengo miedo a esa época, pero sobre todo por que me va a costar renunciar al niño que ya no va a ser nunca más.
A esos: te quiero mamá, que me derretían con sus tres años.
Y sé que es lo que toca; que desde hace ya tiempo está construyendo la persona que será y que eso es lo más importante por supuesto, pero una, es una mamá humana y echa de menos a su gordo…
Como os cuento en el video quiero creer que puede ser una época buena, por que realmente lo que está ocurriendo es extraordinario y va a empezar a ser independiente de mí de verdad y eso fascina…
Pero asusta.
Afortunadamente tengo a mi alrededor a familias que están criando adolescentes estupendos, pueden hablar con ellos, los acompañan y sobre todo, están ahí para ellos.
Creo firmemente que nuestros hijos necesitan nuestra presencia aún más si cabe cuando son adolescentes.
Ay, es tan importante todo lo que viene después, la manera de ver el mundo, la manera de relacionarse con los demás, buscar el amor, la amistad.
Las personas necesitado reproducción asistida y aquellas que además tuvimos que acudir a la donación de gametos, imaginamos que esa puede ser la época en la que nuestros hijos comiencen de verdad a valorar cómo fue su llegada a este mundo.
Por si te apetece leer un poco más de mi visión sobre este tema te dejo el link al articulo que escribí para:
CONSEJOS DE MAMÁ
Y tú ¿cómo ves esa época? ¿tienes miedo o por el contrario sientes que todo lo que estás sembrado será entonces cuando de sus frutos?