El video de hoy es una confesión sincera de mi estado actual con respecto a mí, a mis hijos y al mundo.

Lo primero, quiero decirte que espero que se entienda bien lo que quiero transmitir:

He luchado durante ocho años para formar mi familia, he recorrido tierra y aire, se me faltó el mar para poder conseguirlo, pero en estos años me he dejado mucho de mí misma como persona, como ser individual. Fueron muchos años consagrada a lo que más deseaba en el mundo.

Lo de los dos años de fusión (más o menos) que se establecen entre la madre y el niño lo dirá  mucha gente, pero yo lo aprendí de Laura Gutman de la cual ya he hablado en alguna ocasión.

No todo el mundo lo siente o lo necesita, en otros es algo fluido.

Hay personas que se sienten ahogadas y otras que lo queremos cuando sentimos que hemos llegado a un punto, que parece como qu ey anos lo pide el cuerpo (o la mente).

Afortunadamente, lo conseguí, pero si estás en reproducción asistida y si no, te lo cuento yo, cuando tienes infertilidad tu vida está absolutamente estancada.

Sólo existe lograr tu embarazo:  

Puede gustarte o no

Puedes entenderlo o no

Podemos parecerte exageradas

pero la mayoría de nosotras vivimos así.

Recuerdo que cuando por fin tuve a Martín y Aitana, sentí que a partir de ahí sí que iba a poder vivir.

que a partir de ahí empezaba el resto de mi vida, la vida que yo había estado creando

Y si te parece triste haber pasado tanto tiempo así, lo entiendo, lo era. Había sido demasiado, pero para mí había valido la pena.

Si quieres saber de qué te hablo no dejes de leer Mi maternidad asistida el libro donde cuento cómo fue esta historia mía.

Ya ahora me siento como un flor que está abriendo de nuevo sus pétalos y tengo muchas ganas de volver a ver el mundo en su totalidad.

¿Y tú, cómo te sientes o te sentiste cuando ese hipervínculo empezó a dar espacio a otras personas y situaciones? ¿Te gustó, lo buscaste?

Muchas gracias por compartir con nosotros