Embarazo ectópico: Mi terrible experiencia

No, el título del post de esta semana no es una exageración ya que recordar el estallido de mi trompa derecha que se produjo como consecuencia de un embarazo ectópico, es una de las peores experiencias de mi vida.

Por fin me he decidido a compartirla porque quiero evitar que esto le ocurra a otras mujeres.

 


 

Todo empezó tras la transferencia de un blastocisto vitrificado de mi segunda donación de óvulos. Cuando me hacen la beta sale aproximadamente 17. Yo nunca había tenido ese tipo de betas: o daba negativo o eran altas, así es que en la clínica prescribieron análisis cada 48 horas para ver cómo evolucionaba.

Las betas siempre han de duplicarse cada dos días. Lo habitual es que incluso suban más, pero si no lo hacen, hay que estar muy atentos.

 

¿El problema cuál puede ser?

Que no queramos pensar que es un embarazo ectópico.

Claro, no queremos pensar en un aborto. Queremos que crezca, que se duplique; le tenemos ahí, no queremos dejarle escapar. Y eso es lo que me pasó a mí cuando estando en la cocina de mi antigua casa el ectópico dio su primera señal. ¿Sabéis eso de que recordamos casi siempre que estamos haciendo antes de que ocurriera algo terrible? Uf, yo recuerdo ese pequeño puñal como si hubiera ocurrido ayer.

Intentando recordar lo que pasó en los días posteriores, tengo la sensación de que los que están alrededor y temen que este embarazo va a acabarse de una manera u otra, no se atreven a hablarnos de todas las posibilidades.

 

¿Por qué nadie me habló claramente?: Eva, atenta, esto puede ser un embarazo ectópico.

¿Por qué? ¿Porqué nadie me hizo una ecografía?

 

No obstante, a mí me estaban tratando en una clínica fantástica, por lo que se entiende menos todavía qué es lo que pudo pasar para que el día en el que exactamente cumplía seis semanas de embarazo y a partir de cual empieza el riesgo real de un estallido de trompas según yo leí, ocurriera.
Durante los 7 u 8 días en los que estuvieron haciendo las betas, yo principalmente lo que tenía eran dolores de gases, pero como los he tenido en muchas ocasiones, quería creer que eran debidos a lo de siempre.

La negación.

Parte del duelo. Parte en la que no quieres ver lo que ha pasado o está pasando. En esa estaba yo y así dejé pasar los días sin que, dado que nadie estuvo realmente encima de mí, acabó de ocurriendo.

Te recuerdo que hace años la gente se moría de embarazos tópicos. Que es algo muy peligroso y que en ocasiones necesita transfusiones de sangre que yo afortunadamente no necesité.

 

El día D

El día que ocurrió tuve un tremendo dolor que me tuvo tumbada bocabajo intentando que se me quitara durante más de una hora.

Me fui a un parque a celebrar un cumpleaños y allí fue cuando se produjo el estallido de la trompa. Fui llorando al baño de una cafetería. Realmente no sé para qué, pero me recuerdo a mí misma allí sentada llorando para que pasara.

Luego fui a una farmacia en la que me dieran algo para los gases, hasta que el dolor ya fue insoportable y mis amigos tuvieron que trasladarme en el suelo de un coche retorciéndome de dolor mientras los niños me miraban estupefactos. Nunca, nunca imaginé lo que estaba pasando porque nadie me había avisado de la posibilidad de que ocurriera.

Entramos en el hospital. Urgencias ocupadas y yo que me meto diciendo: por favor, alguien tiene que atenderme. Hora y media después me estaban operando de urgencias mientras yo me despedía de ese pequeño embrioncillo que se había equivocado de lugar para anidar y al que le dediqué este texto que tanto me ayudó.

 

Por favor, cuando vuestra beta sea baja, que os la repitan cada 48 horas y si no duplica correctamente insistir e insistir. Si nadie se atreve a decirlo, sed vosotras mismas las que pongáis sobre la mesa la posibilidad de que sea un embarazo ectópico.
Que no os pase lo que me ocurrió a mí, por favor.

 

Si has tenido un embarazo tópico y te estalla la trompa, por favor coméntanos cómo lo viviste y si crees que este videopost puede ayudar a alguien, por favor no dudes en compartirlo. Muchas gracias

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Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal