Seguro que te has hecho esta pregunta alguna vez y si no has llegado al punto de preguntarte si te estarás haciendo «mala» porque es duro reconocer la evolución de nuestros sentimientos, al menos debes estar viviendo de una manera encontrada el tsunami que se está produciendo en tus sentimientos.
Quizás antes de descubrirte como parte del mundo de la infertilidad, tú eras una mujer digamos tranquila, que miraba el mundo sonriente, con esperanzas y estas viendo como poco a poco todo eso se está dando la vuelta:
¡bienvenida a la reproducción asistida!
Que mundo tan complejo el que nos ha tocado vivir, ¿verdad?
Como dice la gente: no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
Igual que otras muchas situaciones duras de la vida, la infertilidad hay que vivirla para entenderla…
Eso no quiere decir que personas que no la hayan sufrido no nos puedan ayudar de alguna manera, pero esos sentimientos de:
- estar partida por dentro
- sentirte vacía
- perder la perspectiva de tu vida (que probablemente sea buena)
- sólo ver desolación
- querer creer y no saber cómo
Es difícil entender, porque incluso en el mundo de la reproducción asistida hay mujeres y parejas que consiguen vivirlo de otra manera.
Yo, aunque pude continuar a pesar de todo lo que me fue pasando, siempre lo vi tal y como os lo estoy describiendo aquí.
Pero, créeme, tal y como te digo en el video no eres mala, estás padeciendo los efectos secundarios de la reproducción asistida: la revolución de los sentimientos
¿Te animas a comentarnos cuál es tu visión? ¿consigues aceptar lo que está pasando sin luchar con ello o intentas ver el lado más amable de la vida?