Cuando eres madre primeriza

Eva_y_Rodrigo 1Al nacer tu primer hijo y convertirte oficialmente en «madre primeriza» descubres que nada es como te lo habían contado, que ocurren cosas de las que nadie habla y que un niño da la vuelta a tu vida de una manera que tú habrías jurado que a ti no iba a pasar.
En la foto, llevaba unas dos horas de mami primeriza; atención a la cara de fetillo recién salido de Rodrigo.

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Cuando eres mamá primeriza

Si además eres de las que ha tenido que hacer reproducción asistida, vendrás con una carga de miedos que pueden lastrar una crianza que ya de por sí no es fácil.

Creedme, un niño nunca es fácil.

 

Es maravilloso, no lo cambiarías por nada del mundo, es la razón actual de tu existir.

 

Pero, insisto; no es fácil.

Primero por que hay que sacar físicamente adelante a un pequeño ser humano y segundo por que su dependencia de ti es absoluta y eso, o no te lo habían contado o habías pensado que «el tuyo iba a ser diferente»
Recuerdo como durante los dos primeros meses me preguntaba por qué nadie me había avisado de lo dificilísimos que iban a ser. Para mi, hubo un gran cambio antes de terminar el segundo mes. Todo fue un poquito más fácil (dentro de lo complicado que era).
Si además crees en la importancia del contacto físico entre la madre y el hijo lo más continuo posible y de la lactancia, descubrirás que esa crianza idílica tiene también momentos que te puede ahogar, aunque no cambiarías tu manera de hacerlo por ninguna otra.
Creo que la relación madre-hijo es muy, muy absorbente y hasta que no aceptas que es así y dejas de luchar por recuperar tus cosas de antes, es muy posible que lo pasas mal.
Uno cree que los niños nacen, comen, crecen, cagan y duermen y luego llega tu hijo y hace lo que le da la gana y esto es muy difícil de aceptar por que además, cuando tu hijo se salga de los cánones clásicos y cómodos vas a tener encima a muchas personas consiguiendo que llegues a dudar de sí tu manera de criar es buena para ese pequeño ser humano.
Pero, no te preocupes por que el día que nazca tu segundo hijo ya no serás una madre primeriza y descubrirás que el topicazo de que la experiencia es un grado, aquí se cumple a rajatabla. Podrás aguantar mocos, fiebres, caídas, incluso sangre sin pestañear casi; no dejarás que tanta gente te de su opinión, no la necesitas, (antes tampoco, pero no lo sabías).
Además descubrirás que cuanta más personas haya alrededor vuestro lo que incluye hermanos y pareja, menos absorbente es la relación. Estaréis igual de unidos, pero habrá más aire. Y te aseguro que eso es una gozada ver que todos fluis más fácilmente.
Vamos,  yo te ánimo a por el segundo sí o  sí…¿te lo vas a perder?

Mientras llega ese segundo, te invito a leer mi colaboración en Consejos de mamá:

Cinco secretos de mamá a mamá primeriza.

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Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal