La palabra ciclo natural parece estar fuera de lugar en un ambiente tan asistido como es la reproducción asistida, ¿verdad?

¿Qué? ¿cómo?, ¿que todavía hay algún reducto natural en este proceso?

En el momento que le comunicamos a nuestro ginecólogo que estamos manteniendo relaciones sexuales y no logramos el embarazo o que somos de un modelo familiar que necesitamos reproducción asistida damos paso en nuestra vida a una larga lista de profesionales que se van a encargar de ayudarnos a la consecución del objetivo tanto nuestro como de ellos:

Un niño sano en casa.

Imagen cortesía de Bloomfield © Freedigitalphotos.net

Pero incluso recibiendo todo tipo de ayudas, va a ver niveles de intervención por parte de los médicos.

Durante de tu periplo vas a encontrarte todo tipo de tendencias: desde los que les gusta asemejar lo más posible el proceso de reproducción asistida con el de reproducción natural hasta los que es su deseo de tenerlo todo controlado van a intervenir mucho por no decir «demasiado» (para mi gusto)

Suelo insistir en no saltar el proceso lógico de los tratamientos:

1. Inseminación
2. Fecundación Invitro
3. Donación de óvulos
4. Donación de embriones

Siempre que se pueda, sugiero ir desde lo más sencillos a los más complejos y aunque parezca que cuanto más complejo más probabilidades de éxito, no tiene porque ser esa la única motivación para que se te hagan más actos médicos.

Si tú eres una persona muy práctica, que toma decisiones rápidas y no suele dudar esto que te estoy diciendo puede sonarte muy extraño pero hay muchísimas personas para las que aceptar que necesitan tener una maternidad asistida no es fácil y por lo tanto cuanto más natural si el proceso, más fácil va a ser para ellos adaptarse.

Pero también las que llevamos mucho a nuestras espaldas, llega un momento en el que observar la complejidad de todo este proceso un mes tras otro, una año tras otro acaba casi siendo…

El ciclo natural

Pero estamos de enhorabuena porque desde hace unos años se está utilizando cada vez más un sistema de transferencia de embriones tanto vitrificados como fresco que no implica la prescripción de estradiol para poder llevarse a cabo con resultados excelentes.

© nickylarson974 – Fotolia.com

Te explico:

Esto es lo que se solía hacer (y se hace)

• Realizas una fecundación invitro y lo más habitual es que en ese mismo ciclo se te transfiera el embrión o embriones resultantes. Aquí, todo el proceso está medicado.
• Tienes embriones vitrificados de otra FIV o donación de óvulos y se te prepara para realizar una nueva transferencia. Hay diversas maneras de hacerlo aunque la más habitual es que desde el día tres del ciclo recibas estradiol en las cantidades que el médico vaya considerando necesarias según se desarrolle tu endometrio.

Esto es lo que ya muchos médicos hacen:

• Te realizas una fecundación invitro, pero en vez de transferir los embriones en ese mismo ciclo, se vitrifican los óvulos y en el siguiente se desvitrifican y fecundan. Al hacerlo de esta manera tu cuerpo va a estar ya con su ciclo natural, sin medicación, sus hormonas espontáneas y va a estar más limpio.
• Vas a transferirte embriones de otras FIV y se te prepara sencillamente haciéndote ecografías cada cierto días para así controlar como se está desarrollando el único óvulo que solemos tener en cada ciclo. Cuando este óvulo está a punto, te inyectarías una medicina para que madure, ovules y programar la transferencia.

Te cuento que esta fue la manera en la que yo me quedé embarazada de mis mellizos.

No te digo que fuera por haberlo hecho ya que le las últimas 4 transferencias también habían sido por este método, ahora, la sensación que tenía desde que lo hacíamos de esta manera, era para mí mucho más «placentera».

No podía hacerme la ilusión de que me había quedado embarazada de manera espontánea pero de verdad que era sensacional sentir que el embrión llegaba a mi cuerpo cuando le correspondía y con mi endometrio natural, sin ningún estímulo.

Este tipo de preparación para transferencia no le convence a todos los médicos; evidentemente hay que estar mucho más pendiente, pero en cualquier caso eres tú la que pierde un ciclo en caso de que ocurriera una ovulación espontánea.

A mi me la hicieron incluso en una transferencia en fresco de una donación de óvulos.

Eso sí que es arriesgarse por que la donante se estaba preparando a la vez que yo tenía mi ciclo normal. Imagínate hasta qué punto mi doctor@ confiaba en que este era el mejor sistema para que los embriones se quedaran.

Por supuesto para que exista la opción de hacerla, tu endometrio debe crecer bien y tú tener ciclos regulares.

¿Te has hecho alguna vez ciclo natural? ¿Qué te ha parecido, comparándola con los sitios sustituidos a los que solíamos estar acostumbradas?