Si hay algo que he podido comprobar en estos años dentro del mundo de la infertilidad y la Reproducción Asistida es que casi todas las mujeres que estamos en ello queremos tener más de un hijo.

¿Será que tenemos una vocación especial por ser madres tal y como me preguntaron un día?

Yo le llamaría más bien una pasión y claro, las pasiones no entienden de límites así es que a veces todavía en el hospital ya estamos pensando en que queremos tener otro hijo:

• Somos dos tipos de mujeres las que acudimos a Reproducción Asistida para tener a nuestro segundo hijo: los jóvenes y las menos jovenes.
• A su vez, en estos dos grupos estarían las que necesitan donación de óvulos o las que pueden hacerlo con sus propios óvulos.

Y dentro de todas ellas están las que no sabían que la búsqueda de este segundo niño les iba a llevar a este mundo desconocido para ellas de la infertilidad secundaria.

Por favor, recuerda escuchar siempre a tu ginecólogo, pero también lee estas recomendaciones por si te pueden ayudar a hilar tus decisiones.

Mujer joven y 1º hijo con sus propios óvulos:

Si este es tu caso habría que valorar cuáles son las causas por las que llegaste a Reproducción Asistida.

Si el factor era masculino no haría falta darse tanta prisa, pero si el tema está en ti, debes pensar que aquí tampoco los problemas van a menos así es que sea cual sea piensa siempre que te diriges hacia un estado menos fértil y si cuando quieres buscar el segundo ya has pasado la barrera de los 35 años que es la que marca la el comienzo del declive de nuestra fertilidad, entras ya en zona de riesgo.

Mujer joven con 1º hijo de donación de óvulos:

Cuando has de acudir a este tratamiento todavía joven, tienes la ventaja de que a no ser que tengas algún tipo de problema de útero o enfermedad que pueda degenerar algún aspecto físico, sí puedes permitirte esperar para dar el paso de ampliar tu familia.

Mujer menos joven con 1º hijo con sus propios óvulos:

Estás en zona de riesgo. Independientemente de la edad a la que tuviste a tu primer hijo si ya te has acercado peligrosamente a los 40 años o los has pasado, tienes que decidir qué decisión tomar pensando en las consecuencias que puede tener.

¿Es para ti importante que tu hijo te tenga en exclusiva durante, digamos dos años que es el tiempo de puerperio, aun a riesgo de que tus óvulos definitivamente ya no sirvan?

Piensa que independientemente de tu decisión, va a ocurrir o no, por eso es importante estar segura de cuáles son tus sentimientos al respecto.

Mujer menos joven con 1º hijo de donación de óvulos

Aquí ya no hay más prisa en ir a por el segundo hijo que tus ganas y el miedo a ir perdiendo la energía necesaria para criar a dos niños.

Por supuesto, siempre que no tengas problemas de útero o algún tipo de enfermedad.

Repito: Ya no vamos a mejor por muy estupendas que nos veamos. Nuestra edad está ahí en forma de óvulos que ya no sirven, pero además con más riesgos en el embarazo y por consiguiente para el bebé.

La mayoría salimos bien de los embarazos tardíos, pero no olvidemos el porcentaje de mujeres con complicaciones.

Lo que me ocurrió a mí buscando el segundo:

Yo logré quedarme embarazada de mi hijo mayor con 38 años recién cumplidos. Fue en mi primera fecundación in vitro, tras cinco inseminaciones y un aborto.

Muy pronto decidí que quería ampliar mi familia, pero también sentía que quería que Rodrigo me tuviera en exclusiva para él durante unos dos años dado que además pensaba hacer una lactancia prolongada y prefería que no le llegará nada de medicación.

Mientras, una amiga mía que necesitó donación de óvulos muy joven, me recomendaba que me pusiera en tratamiento lo más rápidamente posible si no quería correr el riesgo de que mis óvulos ya no estuvieran bien.

Decidí arriesgarme y esperar. Aún no dado el pecho hubiera decidido lo mismo.

Cuando dos años después y ya con 40 años empecé la búsqueda del segundo, aquello se convirtió en una odisea que felizmente acabó bien, pero que por el camino se llevó la posibilidad de que mis mellizos tengan mis óvulos.

¿Estás pensando ya en ir a por el segundo? ¿Tienes embriones vitrificados? ¿Cómo te sientes anímicamente? Estaría genial que compartieras con nosotros tus pensamientos sobre este tema.