Amigas e infertilidad en positivo

Vamos a hablar de las amigas e infertilidad. Pero de buen rollo, ¿vale? En otras ocasiones hemos tocado el tema de los amigos y la familia, de cómo se relacionan con nosotros cuando estamos en esta situación tan estresante y cómo en tantas ocasiones no saben qué hacer.

También hemos hablado de esas amigas que presumen de fertilidad e inconscientemente nos dicen algunas frases escalofriantes.

También os he hablado de esa gente atrevida que sin prácticamente relación con nosotros, se pronuncian y se atreven a preguntar unas cosas que no damos crédito.

Pero no. Hoy quiero hablar justamente de lo contrario. Quiero hablar de dos de las grandes experiencias que vamos a vivir en nuestros procesos de infertilidad:

  • Las amigas a las que querríamos avisar
  • Las amigas que iremos haciendo

 

amigas e infertilidad en positivo

 

 

Nunca hablaremos lo suficiente de la solidaridad que existe en el mundo de la infertilidad, una vez se han abierto los ojos desde la ignorancia absoluta en la que vivimos la mayoría de las mujeres de cualquier parte del mundo con respecto a nuestras probabilidades de concebir.

Así es que vamos a ir por partes y como el tema da para mucho, lo voy a dividir en dos artículos. Estate atenta porque la semana que viene tendrás publicado el segundo (con video incluido).

Las amigas a las que querríamos avisar

Si tú estás viviendo en tus propias carnes la montaña rusa en la que se montan nuestros sentimientos y la incapacidad para conseguir un embarazo o mantenerlo, tarde o temprano acabarás teniendo ganas de hablar con las mujeres que están a tu alrededor y que viven en esa inopia en la que tú y yo estábamos. Ah, y el desconocimiento no es solamente hacia nuestro cuerpo, que va…

Una vez iniciado los procesos de reproducción asistida si no se logra en 1 o 2 tratamientos hay una diferencia abismal entre los pacientes que están logrando obtener la información correcta de aquellos que se encuentran perdidos y sin saber dónde preguntar.

Un ejemplo

Y claro, tú, que ya llevas lo tuyo, oyes, por ejemplo, a una de tus buenas amigas decirte con 38 años que no va a intentar tener a su segundo hijo antes de los 40 años porque quiere hacer una lactancia prolongada y estar dos años en exclusiva para ese niño. Tú sientes que algo tienes que hacer, que quizás tú con 35 años tuviste que pasar a donación de óvulos y ahora ves como tu amiga vas directa a la renuncia genética sin ser muy consciente de ello.

Otro caso:

Tu amiga que sabe de tu experiencia, de las dificultades que estás viviendo, de que te estás enfrentando a un montón de situaciones complicadas desde hace tiempo, está también en reproducción asistida pero nunca te consulta nada de lo que le va ocurriendo y llega el día en que por ejemplo te dice que se va a cambiar a otra clínica. Pero ¡Dios mío, tú has estado en esa clínica! Tú sabes que su sistema de trabajo no es nada amigable con los pacientes o que quizás su laboratorio no parece estar a la altura de otras clínicas de la ciudad

Y otro más:

Y el apostolado por la vitrificación de óvulos ¿Qué me dices? ¿Eres de las que ya va haciéndolo a todas las amigas entre 25 y 35 años, para evitarles lo que tú estás viviendo? Seguro que si no lo has hecho ya, te lo estabas planteando, confiesa…

¿Y tú qué puedes hacer?

Puede que te debatas entre callar porque no es asunto tuyo o decirle algo independientemente de que ella te haga caso o no. (Yo no se lo hice, pero agradezco y no se me olvida, que me avisaron)

Si me preguntaras a mí qué hacer, yo al menos intentaría sacar una vez, una sola vez la conversación con ellas. Tenemos que ser conscientes de que cuando no queremos escuchar algo, ya nos lo pueden estar gritando a la cara que no sentimos que vaya con nosotras. Yo creo que es importante poder quedarte tranquila en cuanto a haber ofrecido tu ayuda. No sientas que esto es una intromisión hacia la otra persona, plantéalo siempre como una sugerencia. Porque realmente lo que quieres es ayudar y que tu amiga tenga toda la información que tú no tenías en su momento y si puedes ahorrarle tiempo y sufrimiento, yo diría que es casi tu obligación como amiga.

Anímate a comentar y charlemos un poco sobre este tema y si crees que este artículo puede ser interesante para alguien que conozcas, por favor compártelo con ella y recuerda que la semana que viene tendrás la segunda parte en la que hablaremos de las amigas que vas haciendo en este proceso y de cómo te afecta también a ti lo que les sucede a ellas. Si te animas a compartir el post en redes sociales, te lo agradecería mucho

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Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal