Lo que deberías saber antes de empezar los tratamientos de fertilidad

Te han confirmado que definitivamente necesitas un tratamiento de fertilidad para poder ser madre.

Es como si estuvieras en la linea de salida. Vas a pasar al otro lado. Atenta.

 

Mujer preparada para empezar a correr

Imagen cortesía de Ambro © Freedigitalphotos.net

 

Vas a entrar en un universo paralelo. Como salir de Matrix.

Por que a partir de ahora vas a descubrir qué engañados estamos la mayoría de nosotros con respecto a la fertilidad.

 

Ya sabemos cuál es el final del camino, un niño. Con mucha suerte, mucho trabajo y probablemente bastante dinero.

¿Pero estamos realmente preparadas emocionalmente como para enfrentarnos a uno de los retos más difíciles con el que probablemente hayamos batallado hasta ahora?

Tú puedes ser de las afortunadas que logran el embarazo en uno o dos tratamientos pero para la mayoría de las pacientes este es un tren de largo recorrido, así es que en este post voy a contarte el lado menos bonito de los tratamientos de fertilidad.

Luego no digas que no te avisé.

 

  • Tus órganos sexuales van a dejar de ser privados: te va a ver la vagina media profesión médica. Es una realidad y al final verás que ya casi te da igual. Llegarás a consulta, te tumbarás en la camilla del ecógrafo y abrirás las piernas como el que se acomoda en su sofá. 
  • Vas a sentirte en un trapecio: verás la cantidad de decisiones que podrían ser trascendentales y que vas a tener que ir tomando. Te puede producir vértigo, date un tiempo, busca una segunda opinión médica u orientación si no acabas de verlo claro.

 

Mujer en el precipicio

© Jade

 

    • Aprenderás por el método prueba-error a encontrar al profesional adecuado para tu caso: Como en Matrix, aquí la fórmula prueba-error está a la orden del día. Sólo que aquí los costes son infinitos. La única ventaja de cada nuevo negativo es la información que puede dar al médico. Encuentra al que sepa aprovecharla.

 

    • Oirás la palabra suerte más que en toda tu vida: suerte durante la punción, suerte tras la transferencia, suerte de tener un buen ciclo, suerte de que tu endometrio crezca bien. Por supuesto que todos estos aspectos tienen una base científica y su razón de ser, pero influyen tantos millones de parámetros que parece no quedar otra que esperar además buena suerte para que se conjuguen todos a tu favor en este tratamiento. 

 

    • La compulsión digital llamará a tu puerta: puedes llegar a perder el sentido de la realidad no digital. Internet y toda la información que potencialmente contiene, pueden convertirse no en una obsesión, si no directamente en un vampiro de tu estabilidad y tiempo.

 

    • Nunca entenderás porqué no te hicieron todas las pruebas del principio: un día le pregunté esta cuestión a un gran amigo jefe de un laboratorio de Reproducción Asistida y su respuesta fue que no se puede preparar un empaste como si se fuera hacer un trasplante de corazón. Así dicho suena muy lógico, pero ojalá no te encuentres en la situación en la que por un sencillo análisis de sangre hubieras podido quedarte embarazada hace más de año y medio.

 

    • Sentirás que nadie que no haya pasado por esto, puede entender la complejidad de tus sentimientos: seguramente esta sensación ya la tenías antes de empezar los tratamientos de fertilidad cuando alguien empieza decirte que no te pusieras nerviosa por que si no, no ibas a lograr el embarazo. Siento decirte que esto va a más y llegará un momento en el que optes por sólo comentarlo con personas muy, muy elegidas

 

    • Lucharás entre acercarte o alejarte de embarazadas y niños: aunque ahora no puedas ni imaginarte llegar a sentir rechazo o temor por ver a mujeres embarazadas, si el positivo acaba retrasándose, lo más probable es que lo sientas. Y te va a hacer sentir mal porque va hacerte dudar sobre el tipo de persona que eres

 

    • Verás como gastas 5000 € en un mes: Empiezas el 1 de abril y el 30, puedes tener 5000 € menos en tu banco y no estar embarazada. ¡5000! o ¡hasta 9000 si es una donación de óvulos! SO-CO-RRO Este tipo de medicina es muy caro y el material con el que se trabaja es delicadísimo. Cada vez que iba a la clínica en la que más dinero me dejé, les hacía la clásica broma de: ¿por lo menos la mitad este despacho es mío, verdad? Me temo que acabaron construyendo un pabellón entero.

 

    • Aprenderás a golpes que aquí o te levantas y continúas, o te quedas sin tener un hijo: este es un camino para personas fuertes. La buena noticia es que no necesitas serlo del principio, aquí igual que en la poesía de Machado, se hace camino al andar y encontrarás dentro tuyo una fuerza en ocasiones inexplicable que te levantará para poder seguir buscando a tu hijo

 

    • Conocerás todo tipo de especialidades médicas, terapias y nuevos profesiones que han surgido alrededor del mundo de la fertilidad: la reproducción asistida se ha convertido en un gran emporio. Pero no te lo tomes a mal, por favor, esto es consecuencia de hacia donde rueda el mundo. Como no haya un cambio de conciencia global la infertilidad siempre va a ir a más por lo que cada vez serán más las personas que se dediquen a ayudar a los pacientes complementando al trabajo principal de los ginecólogo y las clínicas de fertilidad.

 

Espero no haberte asustado demasiado, pero cuando dejas Matrix para hacerte un tratamiento de fertilidad, no entras en el mundo Flower Power, entras en una realidad muy dura. Eso sí, recuerda que no tienes porque hacerlo sola. Aprovéchate de los que ya estuvimos allí.

Dentro de dos semanas te contaré el lado más amable de este proceso, que también lo tiene.

 

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Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal