Betaespera es el nombre que le hemos dado las pacientes al tiempo que transcurre entre que nos hacen un tratamiento de fertilidad hasta que nos hacen la prueba de embarazo.
Beta viene del término «Beta HCG» y nos indica si ha habido embarazo y qué valor de hormona gonadotrofina coriónica hay.
Espera, lógicamente, vienes del término esperar, aunque en nuestro caso es más bien desesperar, ayyyy.
Emocionalmente es otra cosa: un momentazo de nuestra vida que inexorablemente nos acompañará tratamiento tras tratamiento hasta que consigamos el ansiado embarazo.
Analicémoslo un poco con sus momentos de gloria y de pena…
¿Cuánto dura la betaespera?
Dependiendo del tratamiento que te hayas realizado y del protocolo de la clínica será un día u otro:
Inseminación- 16 a 18 días post inseminación.
Al ser un proceso menos asistido, no se sabe con exactitud en qué momento se va a producir la implantación ya que primero debe producirse la fecundación, después el descenso por las trompas y por último, la anidación. Quizás sea esa la razón por la que nos tienen tanto tiempo en betaespera. Aunque también dado que algunas clínicas no hacen ellos mismos el análisis beta HCG y piden a la paciente que se haga un test de orina, si no se ha dejado pasar el tiempo suficiente, podríamos tener un falso negativo.
Transferencias de embriones- 10 a 15 días post transferencia
Si te han transferido en embrión de 3 días lo habitual es que esperes entre 12 a 15 días
Si tu embrión era un blastocisto de 5 o 6 días, serás de las afortunadas que incluso en 10 días, sepas ya el resultado del tratamiento.
¿Cómo podrías sentirte durante la beta espera?
Por mi experiencia personal y la vivida con todas mis compañeras primero y mis clientes actuales voy a hacerte un esquema con el que podrías hacerte una idea:
- Día de la transferencia: un día emocionante, feliz. Incluso si llevas ya varios tratamientos, aunque te resistas, sabes que ahí tienes una nueva oportunidad, ese embrioncito podría ser tu futuro hijo. Disfruta mucho ese momento como digo yo de «gallina empollando»
- El día después: quieres mirar el futuro con optimismo así es que sabiendo que todavía no ha llegado el momento de la implantación sigues disfrutando de la esperanza de tenerlo ahí, esperando el momento correcto para implantarse.
- 48 horas post transfer: esto ya es otra cosa. No sientes absolutamente nada y además que probable que si no trabajaste ayer, empieces a hacerlo hoy. Pareces una persona normal y corriente, ¿verdad? Pero no, tú sabes que podrías estar embarazada y estoy incertidumbre echa sus primeras raíces para el resto de días que te quedan de betaespera
- Una semana después: La betaespera es dura. Es probable que hayas buscado ya información en todo tipo de webs y especialmente en los foros de Internet.Piensas que tendrías que haber estado ya sintiendo algo y si no ha sido así (sea real o no) empiezas a sumirte en la desesperanza. Aunque también puedes estar sintiendo un montón de cosas y eso estar haciéndote pensar que sí, que esta vez estás embarazada. Quiero insistirte una vez más en que ambas percepciones, no son prueba ni de un positivo ni de un negativo; es muy difícil que las pacientes aceptemos esta idea, pero es absolutamente real.
- 2 o 3 días antes de la beta HCG:
Estos días son muy difíciles entre otras cosas porque algunas mujeres tienen un sangrado de implantación y tú, que te has releído 1001 post, lo sabes. Pero además, si no estás embarazada, puedes estar sufriendo algo de síndrome premenstrual por lo que tu estado emocional está tocado. Ay, ya queda poco, aunque parezca un tiempo insalvable.
Te cuento algo personal: en los dos embarazos que trajeron a mis hijos, lloré como una desesperada dos o tres días antes porque estaba convencida de que no había funcionado.
Entonces, ¿Cómo sobrevivir a la betaespera?
Distracción: esto te lo va a decir desde tu médico pasando por terapeutas, psicólogos, a tus amigas, Internet, yo misma, y todo el que te encuentres. Pero ¿cómo puede una distraerse de algo tan fundamental? Te sugiero que tú lo intentes y lo intentes.
¿Qué vienen los pensamientos, los bajones, etc? Muy bien, pero en cuanto puedas escapar de ellos, vuelve a tu tarea: distraerte.
Consentirte: Mujer, mímate todo lo que puedas y más. Si consigues organizarte en el trabajo, quítate todas las responsabilidades que puedas de encima. En tus horas libres, haz aquellas cosas que sabes que te harán sentir bien (y que no tienen porqué costar dinero)
Lectura: acércate hacia el tipo de libros que sabes que te reconfortarán. Libros de humor, novelas, autoayuda, lo que necesites. Es el momento de leer lo que tú necesitas para sentirte bien.
Paseos: ¿Ha visto Forrest Gamp? Soy fan absoluta de esa película y de su filosofía sobre el hecho de caminar. De verdad, caminar lo arregla todo (o casi)
Aceptación: al final todo se reduce a entender nuestro lugar en el mundo. Y actualmente este es el tuyo: un lugar de tierras movedizas que debes saber flotar. Y se puede, de verdad.
Recuerda algo muy, muy positivo, somos afortunadas por tener acceso a la reproducción asistida tanto si estás por la Seguridad Social como si te la estás pagando tú.
¿Cómo vives tú la betaespera? ¿Tienes algún truquillo o te lanzas sin paracaídas a esos días de incógnita? Me encantaría qu ese animaras a comentar aquí abajo. ¡Gracias!