Los 3 pilares de la relación ginecólogo paciente en reproducción asistida

Iniciamos hoy una nueva etapa en el blog de Creando una familia. En la reproducción asistida intervenimos muchos actores: pacientes, clínicas, médicos, embriólogos, laboratorios, maquinarias, psicólogos, terapeutas, asesores, coachs…

Así es que he decidido abrir mi blog e invitarlos a todos. Dos veces al mes compartirán con nosotros parte de «la valiosa información que poseen»

Ummm, seguro que hay mucho por descubrir.

Iniciamos esta colaboración con la aportación de la Clínica Eva y su visión de al relación entre ginecólogo y paciente.

ginecólogo paciente

© sepy – Fotolia.com

Cuando una mujer inicia un tratamiento de reproducción asistida, inevitablemente se crea un vínculo especial con su ginecólogo.

El ginecólogo es, sin lugar a dudas, el médico que más íntimamente conoce a su paciente, y en cuestión de reproducción asistida, aun más.

Son muchas horas compartidas, muchas confesiones, largas esperas y sobre todo, a ambos les une un sentimiento común, la esperanza por lograr un mismo objetivo.

Entre ginecólogo-paciente se crea una estrecha relación de confianza, se trata de una relación especial, pues en él recae la responsabilidad de poder cumplir el mayor de tus sueños: ser madre.

Pero no solamente recae la responsabilidad en el ginecólogo, también en todo el equipo médico que te acompañará durante un tratamiento de reproducción asistida, enfermeras, embriólogos…

Para explicar esta relación empecemos desde el principio:

La primera cita

Ha llegado el gran día, ya está fijada la hora y el sitio, no hay marcha atrás. Las mariposas han decidido levantarse hoy inquietas y revolotean por tu estómago sin descanso… ¡qué nervios!

Miles de preguntas rondan por tu cabeza:

  • ¿Y si no he elegido bien?
  • ¿Cumplirá mis expectativas?
  • ¿Será el correcto?
  • ¿Y si no nos entendemos?

Avanzamos. Hemos superado la primera cita, nos ha gustado este primer contacto y nos vamos a casa con muy buena impresión, buenas noticias… ¡decidimos formalizar la relación!

Una vez formalizada, toda relación se sustenta en unos pilares básicos:

 

Sinceridad

Puedes estar segura, tu ginecólogo jamás te va a mentir, ni te va a decir una verdad a medias.

El trabajo de un ginecólogo es buscar soluciones, pero haciéndote siempre consciente de los problemas. Decirte los pros y los contras con los que te encontrarás al someterte a un tratamiento de reproducción asistida es una premisa esencial.

Tal vez resultará duro chocarte frente a una realidad que no esperabas, pero te ayudará a prepararte para superar los obstáculos que te irás encontrando en tu camino hacia tu objetivo, tu bebé.

 

Confianza

Es la base de cualquier relación. Confía, estás en buenas manos, la desconfianza sólo te llevará a aumentar tu estrés, gran enemigo de la reproducción asistida.

Buscar un hijo no es ningún juego, ten por seguro que cuando te pones en manos de un equipo de profesionales médicos, ellos quieren tanto como tú que el tratamiento culmine con éxito.

La profesionalidad y la atención personalizada marcarán el trato de tu ginecólogo.

 

Ilusión

La ilusión es la chispa necesaria en toda relación. Es un sentimiento que se tiene que trabajar todos los días, tanto tú como tu ginecólogo. Es cierto que se pueden suceder momentos difíciles durante un tratamiento, pero no hay que dejar nunca que se pierda la ilusión.

Puede parecer una tontería, pero la ilusión mueve montañas.

                          Lucía Manzano del Dpto. de Comunicación de Clínicas Eva

 

¿Qué os ha parecido? ¿Cómo recuerdas esa primera vez? Anímate a compartirlo, otras mujeres pueden beneficiarse de tu experiencia

 

Acerca del autor

Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal