La última FIV. Tres pasos para tomar la decisión

Cuando estamos en medio de nuestros procesos de Reproducción Asistida y no están funcionando, nos preguntamos cuándo será el momento de hacer esa última FIV.

Nadie quiere pensar en que llegue por que además de no haber logrado un embarazo a término, debemos renunciar, en principio para siempre, a nuestro sueño.

O al menos aparte de él.

 

Tal y como me pregunto en el video:

¿merece la pena hacer una última fecundación invitro de la que ya tampoco podemos esperar demasiado antes de pasar a donación de óvulos?

 

Hay tres pasos que puedes dar antes de tomar esta decisión:

 

Escuchar a tu médico

 
Tu ginecólogo sabrá decirte si merece la pena un nuevo intento o es momento de dar el salto a la donación de gametos.

Saben que no todas las pacientes están preparadas para ese salto, pero llevan muchos casos a cuestas, mucho visto y aunque reconocen que cada caso es un mundo, les encanta el mundo de las estadísticas, ya sabes, las probabilidades… ¡Ay, qué miedo dan! (A mí que me disculpen pero no creo mucho en ellas)

Pues bien, apoyados en esas estadísticas, pueden insinuarte antes de que tú estés preparada para ello, que quizás tus óvulos no son no están las condiciones necesarias para lograr buenos embriones.

Recuerda que ellos te están hablando desde la parte más médica y técnica y toda la información que te dan es fundamental para poder tomar luego tu la decisión.

Por experiencia propia puedo decirte que a pesar de la cantidad de transferencias y abortos que fui teniendo, ningún médico de los que me trató me sugirió en ningún momento que debiera plantearme el abandonar, así es que no temas que quieran convencerte de ello.

Pero, por supuesto sí fueron orientándome sobre qué tratamiento era el mejor en cada momento.

 

Escuchar a tu corazón y tus tripas

 
Vale, ya casi no salen óvulos, tu cuerpo ya no sabe cómo decirte que no puede dar más de si o salen muchos óvulos, pero de mala calidad.

Pero… ¿que dice tu corazón, tus tripas? 

Si te están diciendo que aunque la lógica sea aplastante y haya muy pocas probabilidades de lograr un embarazo, pero tú te sientes incapaz de abandonar para siempre o de renunciar a tus genes…

Haz esa última FIV.

Esa fecundación invitro a la que debes comprometerte a escuchar. Lamentablemente sí, es un ahora o nunca.

Pero te puedo asegurar que cuando no funciona es como cuando un novio te está dando muy mala vida, pero no te decides a dejarlo. Encima llega un día que va él y te deja.

Estás hecha polvo, pero… ¿y lo que empiezas a descansar después?

Por fin estás en el punto de recuperación, poco a poco podrás volver a tomar decisiones.

Si por el contrario te sientes incapaz de soportar una vez más toda la tensión que genera cualquier tratamiento de reproducción asistida o has comprendido por fin el mensaje que tu cuerpo te estaba lanzando, no tengas más miedo y di: hasta aquí he llegado.

Lo dejas para siempre o saltas a donación. Es tu decisión. Te aseguro que ya eres una mujer un poco más sabia.

 

Escuchar a vuestro banco

 
Te sugiero que revises tus cuentas para ver las posibilidades reales de hacer esta última FIV antes de pasar a donación de óvulos que te recuerdo que es mucho más cara. O sea, necesitas tener previsto dinero para ambos tratamientos.

Y si no vas a dar ese salto, piensa que es tu última inversión Reproducción Asistida.

Siempre digo que cuando hablamos de sueldos de 800 o 900 €, ahorrar para estos tratamientos se hace una tarea casi imposible, pero si eres de los afortunados que trabajáis ambos miembros de la pareja o si eres una futura mamá sola pero teneis un trabajo más o menos estable, se puede conseguir dinero.

Tú puedes conseguirlo tal y como os comentaba en este otro post, porque sí, porque somos así, porque a una mujer que quiere ser madre no hay nada que la pared y entre esas cosas está casi siempre incluido, el dinero.

 

Espero que estos tres pasos te ayuden a realizar o no esta última FIV. Si es así me encantaría que lo compartieras con nosotros. Te animo también a compartir este video post en tus redes sociales si piensas que puede ayudarle a alguien.

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Eva María BernalEva María Bernal Eva María Bernal