Estamos casi, casi, en el último peldaño de la Reproducción Asistida: La ovodonación o donación de óvulos
Ha sido duro llegar aquí:
- Varias inseminaciones, otras tantas FIV y finalmente la gran opción era la ovodonación
- Eres joven, pero tienes menopausia precoz
- Cuando llegaste asustada, pero con ilusión y tus 40-43 años te dijeron que o era así o no iba a poder ser.
- Te has resistido, pero tu cuerpo ya no sabía cómo decirte que no podía dar más de si…
Como dicen en AVATAR: Te veo…
Yo creo que después de un diagnóstico inesperado de reserva ovárica baja o inexistente, este puede ser uno de los grandes golpes que puedes vivir por lo de «ingobernable» que tiene para ti:
- Estás haciendo un esfuerzo económico increíble para alguien que no tenga un súper sueldo: Entre 5000 y 9000€ si lo haces en España, unos 30000€ si lo haces en USA.
- Has hecho (de nuevo) toooodo lo que te dijeron: Ya no puedes comer mejor, descansar más, ir a más sesiones de acupuntura, hacer terapia.
- La donante era estupenda: joven, quizás hasta con niños ya nacidos de sus óvulos
- Tu clínica te parece (y seguramente lo es) muy buena
- Tienes un máster en pruebas a ti y a tu pareja, si la tienes.
- Y sobre todo:
Renunciaste a que ese pequeño ser que podía nacer, se pareciera a ti, tuviera tu genética, quizás tus rizos morenos o tus manos largos.
¿Y ni por esas?
Entonces, ¿qué hacer?
Ay, compañera. Sólo hay una opción:
Continuar
Seguramente nadie, ni tú misma te había preparado lo suficiente para que esto pasara, pero a veces ocurre, sí.
Duele. Sí.
Se llora: Sí
Se sale. Sí
¿Has vivido ya tu primer negativo de donación de óvulos o estás en tu beta temiéndolo? ¿Fue así, más fácil, más complicado? Ah, y si tu caso para llegar a ovo no lo tengo en este post, por favor, compártelo en los comentarios o mándame un mail a eva@creandounafamilia.net y lo incluiré.